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Corea del Norte amenaza a Estados Unidos y a Joe Biden

A falta de diez días para la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, Kim Jong-un ha recuperado su discurso más amenazante contra la potencia mundial a la que considera su «mayor enemigo».

En el congreso que celebra el Partido de los Trabajadores, el líder norcoreano aseguró que «quienquiera que esté en el poder (en Washington), la verdadera naturaleza de la política de Pyongyang no cambiará nunca». Sus declaraciones fueron recogidas este sábado por la agencia oficial de noticias KCNA, en las que además avanzó que se dotará en breve de un submarino nuclear para plantarle cara.

«Se ha completado una nueva investigación de planificación para un submarino de propulsión nuclear y está a punto de entrar en el proceso de evaluación final», afirmó el dirigente comunista durante el octavo congreso del partido gobernante. La reunión tiene como objetivo reforzar la autoridad del régimen de Pyongyang tras el fracaso del acercamiento iniciado por el presidente saliente, Donald Trump, y cuyas conversaciones con Kim están en punto muerto desde la segunda cumbre que ambos celebraron a finales de febrero de 2019 en Hanói.

Una de las razones del estancamiento del proceso de diálogo ha sido precisamente la falta de consenso sobre las concesiones que tendría que hacer Corea del Norte a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales que le fueron impuestas. En concreto, el tema más espinoso ha sido el de los programas nucleares y balísticos de Pyongyang.

Desarrollar la tecnología
En una muestra más de su apuesta por el programa atómico, Kim también señaló este sábado que Corea del Norte debe «desarrollar más la tecnología nuclear» y producir ojivas ligeras y de pequeño tamaño para ser utilizadas «dependiendo de los blancos en el punto de mira». «Tenemos que enfocarnos en subvertir a Estados Unidos, el mayor obstáculo para nuestra revolución y nuestro mayor enemigo», subrayó.

El dirigente comunista precisó, asimismo, que mejorará su capacidad armamentística nuclear mediante el desarrollo de nuevas armas cuyo objetivo es desarrollar «un escudo nuclear perfecto». De igual modo, se vanaglorió de «rechazar cualquier intento de herir el supremo interés y dignidad del país y no hacer la más ligera concesión en los principios revolucionarios» ante la «desesperada ofensiva» de Estados Unidos.

Desde que Kim llegó al poder hace nueve años, el programa atómico han hecho avances considerables, incluidas varias pruebas nucleares y el ensayo de un misil que podría alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.