El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rescindió la declaración de «emergencia nacional» en la frontera con México con la cual su predecesor, Donald Trump, justificó el uso de miles de millones de dólares asignados a gastos militares para la construcción de un muro fronterizo.
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En una carta enviada a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, divulgada este jueves por la Casa Blanca, Biden dijo que decidió que la declaración de una emergencia nacional en la frontera sur declarada por Trump alegando una crisis migratoria y de seguridad «no tuvo méritos».
La construcción de una valla a lo largo de los 3.200 kilómetros de la frontera de Estados Unidos con México fue una de las promesas más destacadas de Trump en su campaña presidencial de 2016, pero el Congreso rehusó asignarle la financiación que él pedía.
En su carta, Biden también anunció que será la política de su gobierno «que no se desvíen más dólares de los contribuyentes para la construcción de un muro en la frontera» y que ha ordenado una «revisión cuidadosa de todos los recursos asignados o redirigidos a esa obra».
El muro fue uno de los componentes de la política migratoria de Trump que incluyó la detención de centenares de miles de inmigrantes indocumentados y el envío a México y América Central de decenas de miles de solicitantes de asilo.
En su primera jornada en el poder, Biden suspendió la construcción del muro fronterizo con México, levantó el veto a la llegada de migrantes de países de mayoría musulmana y blindó el programa DACA, que protege de la deportación a 650.000 jóvenes indocumentados traídos de niños por sus padres al país, conocidos como «soñadores».
Así mismo, suspendió las nuevas inscripciones en el programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), también conocido como «Permanezca en México», que según el Gobierno de Biden, llevó a la devolución de unas 68.700 personas a México para aguardar a sus citas ante las cortes migratorias estadounidenses.
El 15 de febrero de 2019 Trump declaró que había una emergencia nacional en la frontera sur y ordenó el uso de unos 2.500 millones de dólares que el Congreso había aprobado para el Departamento de Defensa, a fin de continuar con las obras iniciadas.
Al término del mandato de Trump se habían construido vallas en unos 700 kilómetros de la frontera.