24. «¡Ay, Mi Pelo, No!»

Mientras tu esposa va dejando sus cabellos por ahí como si nada sucediera, tú descubres un espacio sin cabello. Es como que se disparan las alarmas y algo te dice que te estás poniendo más viejo y las preguntas empiezan a dar vueltas por tu cabeza. ¿Cuánto falta antes de que pierda más pelo? ¿Necesito ponerme pelo?
No te preocupes. Simplemente péinate hacia el otro lado para tapar el agujero. Puedes también usar el cabello que tu mujer está dejando por toda la casa para taparlo. Mientras que el mundo parece derrumbarse a tu alrededor, es uno de los pequeños problemas que trae la edad.
