21. «¿Huele Mal?»

Cuando intentas comer tu almuerzo y tu esposa decide que es el momento perfecto para ver si tu bebé tiene su pañal sucio… «Creo que hizo caca», te dice. No solo el olor te hace mal a la nariz sino que nunca podrás volver a comer espaguetis.
A pesar de que ambos están muy cómodos en su relación, esto cruza el límite. ¿Quién puede querer oler un pañal sucio en la mitad de la comida? Esto le haría mal a cualquiera.
